lunes, 3 de noviembre de 2014

EL CASTAÑAR DE EL TIEMBLO


En esta ocasión nos desplazamos al Valle de Iruelas para disfrutar y dar pedales en uno de los últimos días, sino el último, tan calurosos que hemos tenido hasta la fecha.
Tras el choque de manos en el Recinto Ferial y alguno  confundiendo el Castañar con las castañas que el se coge… , iniciamos el trayecto  José, Josean, Javi, Piston, Jorge, Raúl y Victor.

Aparcamos en el parking de tierra de El Tiemblo, habilitado en esta época otoñal, donde Javi ya empezó a dar saltitos por las primeras rocas que vió, y tras estirar un poco el resto, empezamos la ruta con el primer objetivo del día en mente, subir los 16 km que nos separaban de  "Cabeza de la Parra", pico más alto de zona con 1.639m.
 
Empezamos a subir, con una pendiente suave pero constante, por la carretera que se convierte ya en camino junto a la presa de La Hinchona. Debido al calor de las últimas semanas el suelo está seco y pulverulento aunque no hay más dificultad que la de soportar los kilómetros de subida y la falta de calentamiento previo. Quizás fue esto último lo que hizo abandonar a Josean a los 3 km tras una contractura en espalda…su parte de la crónica termina aquí…ánimo y no te desanimes! Esta parte de la ruta transcurre por pinares, salteados con tilos y fresnos principalmente. No hay minuto de respiro y tras desviarnos a la derecha empiezan las verdaderas rampas que nos llevan hasta el Collado de la Majada del Espino, donde más de uno pensaba que ya habíamos terminado la ascensión…y es que  solo cuatro subimos  la siguiente  ascensión tras quedarse  en el collado Jose y Piston. Así subimos hasta los 1.550m para divisar Cabeza de la Parra a unos dos kilómetros y que decidimos no "asaltar" para que el resto de compañeros no esperase tanto.




Tras dar media, pasamos de nuevo por el collado para dirigirnos al Cerro  de la Encinilla (1.597m) donde algún que otro Buitre Negro nos vió empujar la bici por la imposible subida de piedras sueltas. Estas piedras no nos  abandonan en la siguiente bajada, bastante difícil, camino de “El Pozo de las Nieves”, donde Jorge tuvo el “tortazo” del día bajando a gran velocidad y que por suerte quedo en chapa y pintura.
Nos detuvimos en el tercer objetico del día: el” Pozo de las Nieves” uno de los referentes de la zona y donde confluyen muchos senderistas y ciclistas. Se trata de una construcción rehabilitada de la época musulmana, y consistente en una excavación hecha en el suelo de unos diez- doce metros de profundidad por seis metros de ancho, cuya finalidad era almacenar la nieve del invierno para consumirla durante el verano. Aprovechamos para comer para afrontar el tercer objetivo del día, el Castañar del Tiemblo.

 


Nos dirigimos  por un bajada rápida,  muy divertida con algo de piedra suelta hacia el castañar,  que nos lleva en poco tiempo al arroyo de la Garganta de la Yedra , el cual cruzamos por el puente de madera . Aquí disfrutamos de la maravilla del bosque sombrío, húmedo y lleno de grandes árboles. La lluvia de hojas hace el paso muy bucólico  hacia el” El Abuelo”, castaño de más de 500 años!
 
Tras abandonar el castañar tomamos un sendero rápido que nos lleva de vuelta a la carretera inicial para llegar a los coches.

Y en resumen… cualquier época del año es buena visitar el bosque, pero hay que reconocer que es en otoño cuando despliega toda su fuerza, especialmente por el contraste cromático del castaños con los robles y pinos de fondo.  Ruta con gran desnivel, pendiente constante pero con algún que otro punto donde te puede hacer bajar de la bicicleta.. Lo mejor de la ruta, como siempre, la compañía y lo contentos que estábamos todos, endureros y rodadores, al terminar. Mención especial a José que disfrutó como un niño chico y que esta haciendo un esfuerzo enorme para ponerse en forma. Grande BIKEGRIÑON!

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